sábado, 7 de agosto de 2010

LUGARES DE REUNION DE LA JUVENTUD


Como lo señalamos anteriormente, gran parte de la historia de los grupos organizados existentes en el período de referencia (1978-1986), se forjó en varias de las edificaciones ubicadas detrás de la Iglesia Católica de San Vicente, dado que estas se utilizaron como sitios de reunión de muchas de esas organizaciones.

Uno de estos inmuebles, el más importante y que se mantiene en la actualidad, fue “Declarado e Incorporado al Patrimonio Histórico Arquitectónico de Costa Rica, según Decreto Ejecutivo Nº 32159-MCJD, publicado en La Gaceta Nº 253 del 27 de diciembre de 2004, de carácter privado. Propiedad de la Fundación Fondos de Beneficencia Cecilio Umaña”, según se describe en la página oficial de la Municipalidad de Moravia (www.moravia.go.cr).


Acerca de ese edificio, señala el mismo sitio web:

“El inmueble conocido como “Casa Cecilio Umaña”, construido en 1910 es el edificio más antiguo de San Vicente de Moravia y desde su fundación ha estado totalmente vinculado con el desarrollo cultural de la comunidad./ La edificación es testimonio de la técnica constructiva de la mampostería de ladrillo con mortero de cal y arena, hoy día en desuso, con un lenguaje arquitectónico de influencia historicista, propio de la época en que se construyó, siendo un valioso documento historiográfico de la incorporación e interpretación local de influencias formales foráneas./ El inmueble, que se construyó como escuela, conserva la estructura original del espacio y su carácter en condiciones de integridad y autenticidad, lo que constituye como valioso testimonio y memorial colectivo.

Para nosotros, adicionalmente a su valor histórico nacional, tiene un valor especial en virtud de las muchas horas que compartimos en la organización de actividades de corte cultural, deportivo, social, benéfico y religioso, entre otras actividades. Precisamente, fueron estos “locales” la sede de diversas organizaciones cuyas acciones estaban encaminadas a desarrollar una mejor comunidad desde diversas perspectivas, dependiendo de los objetivos de cada una de estas.

Así, en un local de madera situado a la derecha del edificio principal, donde ahora está una macrobiótica, se reunían el Comité Juvenil de Deportes, el Coro “Cecilio Umaña” conocido como el "Coro de las 6" y creo que también la Fundación de ese mismo nombre. Por su parte, la Casa Cecilio Umaña estaba dividida en dos: en una parte se agrupaba la Tropa Scout 77 y en la otra funcionaba la Biblioteca de Moravia, justo en la parte donde está ahora la academia de costura.

En otro local de madera, que estaba al costado izquierdo del edificio, se reunían los miembros del “Coro San Vicente Ferrer” conocido como el "Coro de 4" así como las “Damas Vicentinas”. Posteriormente, se integró el “Grupo Experimental”, fundador del “Periódico Colmena” por lo que el local fue el sitio de reunión y trabajo del periódico. Finalmente, este fue el local clave de reunión de la juventud al convertirse en la “sede oficial” de “Proyección Moraviana” y consecuentemente, de la organización de varios de los Juegos Moravianos y de diversas actividades culturales, deportivas y recreativas.

La llegada habitual de muchos jóvenes miembros o amigos primero de Colmena y posteriormente de Proyección Moraviana, vino a dar nueva vida al sector donde se encontraba su local sede. Principalmente por las noches y los fines de semana, el local se mantenía abierto convirtiéndose en sitio de reunión donde se compartía socialmente, volviéndose actividad ordinaria el tenis de mesa y ajedrez (Y naipe clandestino apostado. Culpable: Lucas) pero también se desarrollaron otros eventos como veladas de teatro presentadas por el Grupo Trapiche, creado por el Area Cultural de Proyección Moraviana y dirigido por José Blanco Fernández como una de sus aficiones, que ahora desarrolla profesionalmente fuera de nuestro país.

Parte de la transformación del “local”, fue la iniciativa de alguien, llevada a la práctica, de exponer los ladrillos de una de sus viejas paredes, por lo que nos dimos a la tarea de quitar todo el repello que los cubría sin comunicarle ni solicitar el permiso respectivo a sus propietarios, la Fundación Cecilio Umaña, lo que provocó el disgusto de sus miembros, que ya de por sí mantenían porque anteriormente habíamos cubierto sus paredes con “posters” alusivos a actividades culturales y políticas de la época. Esto también molestaba a algunos miembros conservadores del “Coro de 6” con quienes compartíamos el lugar y sus quejas ante la Fundación aumentaron los motivos para que nos amenazaran periódicamente con el desalojo.

Hasta aquí llego, para dejar en ustedes que continúen con los relatos sobre los locales. A propósito, estos son algunos valiosos aportes recibidos hasta el día de hoy, que sirvieron para refrescar algunas imprecisiones que mantenía (Ahh, y una llamada a Rónald Chacón, del Coro de 6) a quienes doy las gracias.

COMENTARIOS RECIBIDOS SOBRE LOS LOCALES:

Johnny Chacon:

Recuerdo que por los años 60-70 formaba parte del Movimiento Nacional de Juventudes y tenía el local en este edificio o al lado de este. Posteriormente a finales de los 70 principios de los 80 como integrante del Coro San Vicente Ferrer conocido como el "coro de las 6" nuestro local era al lado donde está la academia de costura.

Nuria Barrenechea:

Me parece que en los 70 fue el local del coro Presbitero Ramon Varela, el coro de las cuatro.Donde es ahora una Macrobiotica o Farmacia.

José Andrés Soto:

Por la primera puerta de la izquierda, la que está detrás del carro, entré tantas veces a las fabulosas reuniones de la Tropa 77, donde amigos como Jhonny Solís, Varela, Ardón y muchos más, crecíamos en valores y buenas costumbres.

Como si... fuera un efecto cinematográfico, por un instante recordé el olor de ese local, volví a ver la flor de Lis que estaba pegada en el techo del salón principal y me di una vuelta por el patio…¡La patrulla Delfines, que gran patrulla fue aquella!

De regreso a la puerta, viendo al norte, la misteriosa casa de Higinio, donde los mayores jugaban billar en una empolvada mesa… ¿Recuerdan? Cuando alguien salía de esa casa, su olor se mezclaba en media calle con el de las bocas del Viejo Nido. ¡Qué Moravia más linda era aquella...hasta por ahí andaba de mi abuelo Tano esperando a que llegara algún cliente a su barbería.
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Brenda Vega

Hey!! yo estuve en LA TROPA 77 por los años 84-86 que recuerdos!!!!!!!!!!!!!!!! en ese edificio!!!!!

Yamileth Gutierrez Montero:

Yo también estuve ahí compartiendo con los amigos del coro que cantábamos la misa de 4. Ahí ensayábamos con Gerardo Morales, Beto Carmiol, Gaby Díaz, Caruso, Palola, Meche Romero, etc, etc. Que jóvenes más lindos éramos... Acharita!!!

M De la Paz:

Fue cuando los jóvenes habíamos detrminado darle una identidad a una Moravia que estaba dormida cultural y deportivamente. Esta edificación era la convergencia de jóvenes con una visión de mundo fundamentada en el respeto, el amor, la solidaridad y el bien común... Podríamos decir que era una generación bendita en nuestra sociedad moraviana...

1 comentario:

  1. Recuerdo que con mucha ilusión, por allá de 1974 o 1975, me fui al local detrás de la Iglesia de Moravia a estrenar mi recién comprada paleta de ping-pong. Lo que yo quería era aprender el juego, y me tocó estrenarla con Julio Otárola (campeón por esos años en Moravia) y con unas movidas de izquierda a derecha que me mandaba Julio vacilando, en una de esas me tiré a tratar de salvar una bola..... y en esa pared terminé con mi primer paleta de tenis de mesa, la cual no duró ni un set. Después de eso, me metí a entrenar en serio, y tuve la suerte de poder paletear con algunas de las mejores raquetas del país!!!!, pero mis primeros pasos los dí detrás de la iglesia.

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